ella con el miedo que le tenia guardaba su distancia
mientras que el no hacia nada por acosarla,
los dos estaban en un central camionera
y pasaron mucho tiempo en espera,
se contaban sus cosas y reían a carcajadas,
ella derepente se levantaba y se iba,
aunque se tardaba mucho siempre regresaba
y continuaban con el manjar de risas
por las cosas vividas.
Al preguntarse a si mismos cual era su destino,
el se adelanto y le dijo el suyo,
ella le dijo que casualidad!
ahora resulta que iremos por el mismo camino!
El se sintió muy complacido de que ella fuera
a buscar el mismo sueño,
tanto tiempo de conocernos y hasta hoy lo sabemos!
reían mucho, y soñaban con su destino.
Al llegar el camión a la central los dos abordaron
y eran los únicos pasajeros,
tenían el camión para ellos dos solos
y así recorrieron varios kilómetros,
al salir de la ciudad y entrar en la carretera larga
el conductor les hizo una advertencia:
No se si se quieran bajar o quieran continuar
pero este camión no tiene suficiente gasolina,
como puede ser que logremos llegar hasta la otra orilla
también puede ser que a mitad del camino se
consuma hasta la ultimna gotita,
ustedes deciden, a mi me da igual
ustedes son los que quieren un sueño lograr
así que les daré tiempo a pensar.
Los dos se miraron asombrados y al no tener
mas que dos caminos, optaron por el regreso
y así lo hizo el conductor,
regreso el camión a la central camionera
para abastecerlo de gasolina y mientras regresaban
el mismo decía:
Ustedes perdonaran esto pero esa no es la única
noticia que les tengo, algo esta fallando en el motor
y si llegaremos a la estación, pero este autobús
no dará para mas hoy, lo siento mucho
por su tiempo, pero ni yo sabia nada de esto
Los dos pasajeros se miraron y no decían nada,
al final el hablo y le dijo a ella,
no te preocupes, llegaremos a nuestra meta
sea como sea, ella se soltó llorando porque
sabia que si no era ese día,
su sueño con el ya no lo alcanzaría.
El con su calma trataba de consolarla y aunque le dolía
el alma no podía lograr que se calmara,
cuando ella empezó a hablar no fueron buenas noticias,
con sus palabras le decía que siguiera sin ella
ese sueño que el quería,
con ella jamas lo lograría,
el no dijo nada por unos momentos y después
rompió el silencio,
''si no ha de ser contigo ese sueño
con nadie mas quiero vivirlo,
has sido lo mas lindo y puro que he conocido
entre todas las mujeres de este mundo''
Ella no decía mas nada solo se bañaba en lagrimas,
el acordó con ella que para llegar mas pronto
a su sueño tomarían el tranvía aunque les costara
mas caro, ella ya no le hizo mucho caso
mientras que el trataba con mas fuerzas de darle ánimos,
el dinero ya no era el mismo y el sabia eso
pero no quiso decírselo,
le siguió dando ánimos y ella seco su llanto.
Decidieron irse caminando tomados de la mano
y al llegar a la estación el se mostró fuerte
porque ya sabia cual seria su suerte,
ella no se imaginaba nada y esperaba
de aquel tranvía la llegada,
estaba un poco mas animada,
había secado sus lagrimas y el tranvía hizo su llegada,
el fingió comprar los dos boletos y se fue corriendo
a su encuentro, al llegar a a bordar la subió a ella
y le dijo iría por algo, no tardaría,
dio el único boleto que tenia al tipo que los revisa
y le encargo cerrar la puerta a lo cual el le contesta:
Aunque usted trajera boleto solo cabe una persona,
así que mejor que no viajaba porque igual
o era usted, o era ella.
Ella lo miro por la ventana y le pregunto con la mirada
que si que pasaba, el no le quiso decir nada y le rodaron
las lagrimas, sabia que ella se iría y el se quedaba
con su alma destrozada,
al ir avanzando el tranvía ella quería bajarse
y el quería subirse,
pero ya no pudieron hacer nada,
ya toda oportunidad de estar juntos se esfumaba...
El decidió quedarse en el camino
y que ella siguiera su destino
aun sabiendo que alcanzaría ese sueño
con un ser distinto.
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